ConNueva Zelanda es un país de Oceanía formado por dos grandes islas y diversas islas más pequeñas situadas al sureste de Australia.
Aunque el clima neozelandés se puede describir como marítimo, la isla norte es más cálida y más húmeda mientras que la isla sur es más fría y con mayor número de horas de sol.
Dado la influencia marítima, la lluvia y la humedad han condicionado la viticultura en Nueva Zelanda. Los productores neozelandeses son pioneros en el desarrollo de la poda y la conducción y manejo del viñedo. De otra manera la dificultad de maduración y las enfermedades fúngicas podrían llegar a ser un gran problema.
Nueva Zelanda se ha hecho conocido a nivel internacional por la calidad y estilo de sus Sauvignon Blanc, especialmente el proveniente de la zona de Marlborough en la isla sur. Esta variedad blanca supone el 50% de la producción y se distingue por la presencia de aromas a pimiento verde y una elegante combinación de notas minerales, herbáceas y fruta de la pasión, en ocasiones acompañada de crianza en madera. Los mejores ejemplos, además de una gran concentración en fruta presentan alta acidez y pueden desarrollar notas de esparrago tras una crianza en botella. Otras variedades blancas cultivadas son la siempre presente Chardonnay, la Riesling o la Pinot Gris.
En cuanto a las variedades tintas, la que más reputación ha alcanzado es la Pinot Noir. Martinborough, en la isla norte, con un marcada diferencia de temperaturas entre la noche y el día, produce vinos complejos y con cierta frescura. En la isla sur, la zona de Central Otago, en el interior, con un clima más continental que marítimo y un gran número de horas de sol, permite alcanzar niveles de alcohol más altos y da lugar a un Pinot Noir con más cuerpo e intensidad.