Rioja es una denominación de origen cuyos inicios se remontan al año 1926. Desde 1991es denominación de origen calificada, la única junto a Priorat de toda España. El sector vinícola en Rioja representa un porcentaje importante del 12% del PIB, un valor muy elevado y estratégico para el conjunto de la región.
Los vinos riojanos abarcan casi el 40% del mercado de vino español, es el vino mayoritario tanto en hostelería como en restauración. El consumo nacional de vino de Rioja es habitual. Algo menos de mitad de la producción de Rioja se exporta. Lo principales países importadores son Reino Unido (35,3%), Alemania (16,7%), Estados Unidos (8,7%) y Suiza (8,3%). Otros países donde el vino riojano tiene buena acogida es Suecia, Holanda, Dinamarca o México.
En general el vino español es conocido y apreciado a nivel internacional aunque no es percibido de la misma manera que otros vinos europeos. Francia ha conseguido posicionar a Borgoña, Burdeos y Beaujolais en la mente del consumidor, Italia a Chianti y Toscana mientras que España sólo ha situado a Rioja en una posición relevante.
Los precios más asequibles de los vinos de Rioja frente a otros europeos han permitido a Rioja hacerse popular. En una encuesta realizada en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, Rioja obtuvo un ratio de 55% de fidelidad. Casi todo el mundo lo conoce o lo ha probado, y hay un porcentaje que lo consume de forma habitual. Sin embargo, los vinos de Rioja son percibidos como vinos con un buena calidad-precio pero con un valor medio por debajo de sus competidores. El reto de Rioja es la justificación de precios más elevados y la mejora de la imagen de marca de sus vinos. Ser no solo populares sino también apreciados como ocurre con los vinos de Burdeos o Toscana.