Logroño
Por cercanía, la capital riojana es una de las escapadas perfectas para disfrutar de la oferta vinícola y gastronómica de una de las denominaciones con más tradición del país. Imprescindible la calle Laurel y la menos conocida calle San Agustín. Además la Rioja cuenta con la ventaja de concentrar en un pequeño territorio una gran diversidad de bodegas y territorios visitables.
Barcelona
La capital catalana además de tener una gran oferta cultural y de ocio, es la zona de España con mayor número de denominaciones, 11 en total. En la propia provincia de Barcelona podemos encontrar las de Alella, Plà del Bages, Penedès y Catalunya. Sin salir de la ciudad, se puede disfrutar de un paseo por el barrio gótico en el que se encuentran multitud de bares de vinos con una gran selección tanto de botellas como de vinos por copas.
Jerez
La capital vinícola con más solera del país está repleta de lugares emblemáticos donde nos podemos sentar a disfrutar de los mejores jereces pero también de los mejores vinos del país. Lo mejor de Jerez es que en la propia ciudad hay multitud de bodegas, lo que hace de ella una opción muy práctica para visitar. Además siempre nos podemos acercar a la vecina Sanlucar de Barrameda para degustar las mejores manzanillas.
Burdeos
Si nos apetece salir del país pero sin complicarnos mucho, es casi obligado acercase a Burdeos. La ciudad ofrece una multitud de bares y bistros donde comer y degustar algunos de los mejores vinos del mundo y además es patrimonio de la UNESCO desde 2007. No podemos olvidar que la zona es una de las regiones vitivinícolas más prestigiosas del mundo con multitud de domaines y chateaux visitables.
Para ampliar opciones, sobre todo a nivel internacional, es muy recomendable visitar www.greatwinecapitals.com, un portal que reúne las capitales de vino más importantes del mundo.